Máximo Kirchner, presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, convocó al consejo partidario para el próximo viernes 19 de diciembre en Malvinas Argentinas, con el objetivo de definir el cronograma para la renovación de autoridades, prevista para los primeros meses de 2026. La convocatoria se da en un clima de fuertes tensiones internas, especialmente entre La Cámpora, sector que lidera Kirchner, y el espacio alineado con el gobernador Axel Kicillof.

Durante una entrevista radial, Kirchner evitó confirmar si buscará la reelección y criticó la "desesperación nominal" de algunos dirigentes por presidir el partido. "La decisión del conjunto es importante, pero tenemos que llegar al viernes y sentarnos con los compañeros", afirmó. Además, subrayó la importancia de recuperar la confianza de los sectores peronistas y de contar con una conducción política con coraje, más allá de los nombres propios.

Desde el entorno de Kicillof, se cuestiona el manejo cerrado del partido bajo la conducción de Kirchner y se rechazan posibles imposiciones para la continuidad de La Cámpora al frente del PJ. "No vamos a aceptar imposiciones", señalaron fuentes cercanas al gobernador, quienes también mencionan otros posibles candidatos para la presidencia, como Verónica Magario o Julio Alak.

La situación de Cristina Fernández de Kirchner, en prisión domiciliaria, sigue siendo un factor de peso en el debate interno. Máximo Kirchner defendió el rol de su madre y lamentó la ausencia de su voz en la discusión política actual. "Perdemos sin ella libre una cabeza importante en ese debate", sostuvo.

El PJ bonaerense atraviesa una etapa de recambio tras la derrota electoral y en un contexto de fragmentación interna. El debate sobre la conducción se da en paralelo a la gestión de Javier Milei y la necesidad de redefinir el rol opositor del peronismo. La incertidumbre persiste sobre si se logrará una lista de unidad o si la disputa se resolverá en las urnas, mientras el partido busca recuperar su representatividad y cohesión.