Una explosión ocurrida durante una feria de ciencias en el Colegio Guadalupe, ubicado en el barrio porteño de Palermo, dejó al menos cinco personas heridas, entre ellas cuatro menores y una madre. El incidente tuvo lugar el 15 de octubre de 2025, cuando los estudiantes realizaban un experimento de química que involucraba la manipulación de alcohol etílico y fuego para recrear un volcán artificial. Según testigos, la explosión fue repentina y generó una llamarada que alcanzó a varios alumnos, provocando escenas de pánico y angustia entre los presentes.

El estudiante más afectado, de 16 años, sufrió quemaduras graves en el rostro, tórax y vías aéreas superiores, por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, donde permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, intubado y con pronóstico reservado. Otros dos alumnos, de 13 y 14 años, presentan quemaduras en aproximadamente el 20% de sus cuerpos y fueron derivados al Hospital Fernández y posteriormente al Hospital de Quemados para recibir atención especializada. Una madre resultó herida en las manos, mientras que otros estudiantes sufrieron lesiones leves.

La rápida reacción de algunos docentes y personal de mantenimiento fue clave para asistir a los heridos, utilizando guardapolvos para apagar el fuego. Sin embargo, varios testimonios señalaron la falta de extintores y medidas de precaución en el aula, lo que generó críticas y preocupación entre padres y alumnos. "No había ninguna precaución", afirmó uno de los estudiantes, mientras que familiares manifestaron su indignación por la ausencia de comunicación previa sobre la realización del experimento.

El accidente reavivó el debate sobre la seguridad en laboratorios escolares y la necesidad de protocolos estrictos para actividades de riesgo. El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires anunció la elaboración de un nuevo protocolo para prácticas científicas en ferias y clases, con el objetivo de reducir al mínimo los riesgos y evitar futuros incidentes. Este suceso se suma a otro similar ocurrido días antes en Pergamino, donde también se registraron heridos durante una feria de ciencias.

La comunidad educativa permanece conmocionada y exige mayor control y prevención en las actividades escolares que impliquen el uso de sustancias peligrosas, mientras las autoridades avanzan en la implementación de nuevas medidas de seguridad.