Un operativo conjunto entre Gendarmería Nacional y la policía chaqueña resultó en el secuestro de más de 90 kilos de cocaína ocultos en bancos y mesas de cemento, tras una persecución que comenzó en Santiago del Estero y culminó en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco. El hecho, calificado como uno de los secuestros de droga más importantes del año en la región, se inició cuando una camioneta evadió un control de Gendarmería en la Ruta Nacional 16, a la altura de Monte Quemado, embistiendo a un agente federal.

El conductor, identificado como Hugo Alejandro K., de 30 años y oriundo de Misiones, aceleró para evitar el control y atropelló a un gendarme, quien sufrió fracturas de consideración. La huida desencadenó un operativo de seguimiento que involucró a fuerzas federales y provinciales, y que finalizó en Sáenz Peña, donde el sospechoso abandonó el vehículo y trató de escapar a pie. Durante la persecución, se registró un intercambio de disparos y el detenido descartó un arma antes de ser reducido dentro de la Universidad Nacional del Chaco Austral, en pleno horario diurno y con gran circulación de personas.

La requisa del vehículo permitió descubrir que la droga, valuada en más de 2.000 millones de pesos, estaba fraccionada en 85-86 paquetes y camuflada dentro de bloques de cemento que simulaban mobiliario de jardín, una modalidad poco habitual diseñada para burlar controles. "La brutalidad de la huida terminó por delatarlo: tras los saltos y maniobras bruscas, uno de los bancos se partió, dejando al descubierto lo que el hormigón debía proteger", detalló una fuente policial.

El detenido permanece incomunicado y enfrenta cargos agravados por narcotráfico y atentado a la autoridad. La Justicia federal investiga ahora la ruta del cargamento y la posible participación de otras personas en la operatoria. El operativo, enmarcado en el Plan Paraná, refuerza la estrategia de intensificar controles en rutas clave para el tráfico de drogas y pone el foco en nuevas modalidades de ocultamiento utilizadas por organizaciones criminales. Las autoridades destacaron el golpe económico para las bandas delictivas y la importancia de la cooperación entre fuerzas federales y provinciales.