El Registro Nacional de Armas (RENAR) dispuso la destrucción de 10.995 materiales controlados, entre armas de fuego y componentes, en el marco de la Ley 25.938 y la normativa vigente. La resolución, publicada el 22 de diciembre de 2025 en el Boletín Oficial, establece que el procedimiento se realizará mediante trituración y fundición, garantizando la eficacia y el cuidado ambiental.

Según el documento oficial, 383 armas de fuego quedarán reservadas debido a que cuentan con pedidos de secuestro vigentes, mientras que otros 1.104 materiales controlados serán incluidos en futuros procesos de destrucción. El proceso será supervisado por personal autorizado, quienes deberán labrar las actas correspondientes para asegurar la transparencia y legalidad del procedimiento.

La medida se enmarca en la transformación de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) en RENAR, dispuesta por el Decreto 445/2025, que centralizó la gestión y control de armas en el país. Además, el Decreto de Necesidad y Urgencia 103/2025 introdujo modificaciones que permiten, en casos específicos, la remisión de materiales controlados a las fuerzas de seguridad federales para su uso exclusivo.

El Director Ejecutivo del RENAR, Juan Pablo Allan, firmó la resolución y destacó que la destrucción de armas es una política sostenida para reducir el riesgo de circulación ilegal y reforzar la seguridad pública. "El objetivo es garantizar la eficacia, eficiencia y sustentabilidad en la gestión de materiales controlados", señala el texto oficial.

La destrucción de armas y materiales controlados es una práctica habitual en Argentina, orientada a combatir el delito y prevenir accidentes. Si bien el documento no recoge reacciones de organizaciones civiles, las autoridades subrayan la importancia de la medida para la seguridad ciudadana. Se espera que futuras acciones continúen en esta línea, reservando materiales con causas judiciales pendientes y priorizando la transparencia en cada etapa del proceso.