La ciudad de Salta celebró este lunes 8 de diciembre el Día de la Inmaculada Concepción con una multitudinaria procesión en honor a Nuestra Señora del Valle, organizada por la parroquia León XIII. Desde temprano, cientos de fieles se congregaron en el templo para participar de misas, actividades comunitarias y la tradicional procesión que recorrió las principales calles céntricas de la capital salteña.

La Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad de Salta desplegó un amplio operativo especial para garantizar el normal desarrollo de la festividad religiosa. El circuito de la procesión incluyó las calles Lerma, Mendoza, Lavalle, La Rioja, San Juan y Córdoba, con cortes preventivos y retenciones al paso en puntos estratégicos. Las autoridades municipales solicitaron a los vecinos y conductores respetar las indicaciones del personal uniformado y optar por vías alternativas para evitar demoras.

La jornada comenzó con la apertura del templo a las 6 de la mañana y celebraciones litúrgicas a lo largo del día. Tras cada misa, los asistentes compartieron mate cocido y productos caseros, fortaleciendo el sentido de comunidad. La procesión, que inició a las 17 horas, contó con la presencia del arzobispo, numerosos misachicos de distintos barrios y localidades, y la participación activa de familias que acercaron sus propias imágenes de la Virgen.

Al finalizar el recorrido, se celebró una misa en el parque de la parroquia y se entregaron flores bendecidas que formaron parte de la corona de la Virgen. Hugo Aguirre García, integrante de la Hermandad de la Virgen del Valle y Santa Rita, destacó que la devoción a la Virgen representa compañía y protección para muchos salteños, y remarcó el crecimiento anual de asistentes, especialmente cuando el clima acompaña.

La festividad, considerada la fiesta patronal de la parroquia León XIII, mantiene una profunda tradición en la provincia y es un rasgo identitario del norte argentino. Las autoridades municipales y parroquiales subrayaron la importancia de la colaboración ciudadana para garantizar la seguridad y el éxito de la celebración, que año tras año reúne a la comunidad en torno a la fe y la cultura local.