El Gobierno nacional formalizó el lanzamiento de la licitación para la concesión del predio de Tecnópolis, ubicado en Villa Martelli, provincia de Buenos Aires, por un plazo de 25 años. La medida, impulsada por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), busca transferir la explotación del parque temático a un operador privado, manteniendo la propiedad estatal y el uso cultural y recreativo del espacio.

Según la información oficial, el proceso responde a la política de racionalización del gasto público y al compromiso con el déficit cero. El predio, que ocupa más de 500.000 metros cuadrados, registraba altos costos de mantenimiento y una deuda superior a los 4.800 millones de pesos. Desde diciembre de 2023, el Gobierno implementó un proceso de reordenamiento que incluyó la reducción de la planta de personal y la transición hacia un esquema público-privado, lo que permitió revertir el déficit operativo y aumentar los ingresos.

El pliego de licitación establece un canon mensual inicial de 611 millones de pesos y la obligación de contratar un seguro contra incendios por 60.000 millones. El concesionario deberá asumir la gestión a partir del 1° de julio de 2026 y respetar los acuerdos de programación público-privada ya comprometidos para ese año. Además, el espacio deberá mantener actividades recreativas, culturales, educativas y deportivas no competitivas, incorporando inversiones privadas para su desarrollo durante todo el año.

El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, afirmó que el predio "nunca más será una carga para los bolsillos de los argentinos" y destacó que la concesión permitirá consolidar un modelo de gestión más eficiente. Por su parte, la Secretaría de Cultura subrayó que la medida busca garantizar el funcionamiento del parque y preservar su uso público, sin generar nuevas erogaciones para el Estado.

Tecnópolis, inaugurado en 2011 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, ha sido un espacio de acceso gratuito dedicado a la ciencia, la tecnología y la cultura. A lo largo de los años, el predio fue objeto de debate político y presupuestario, con defensores de su valor simbólico y educativo, y críticos que cuestionaron su sustentabilidad económica. La concesión se enmarca en la política de reducción del gasto público impulsada por la actual administración y marca un nuevo capítulo en la gestión del principal parque temático del país.