El tradicional bar Rojo de Rosario, ubicado en la esquina de Necochea y Riobamba, atraviesa una situación crítica tras la muerte de sus fundadores y la posterior herencia del local. Las herederas del emblemático espacio cultural denunciaron que la inquilina, quien ocupa el inmueble desde hace meses, dejó de pagar el alquiler en octubre de 2024 y se niega a abandonar el lugar, a pesar de las reiteradas solicitudes y el inicio de acciones judiciales.

Según relató Lorena, hija de una de las dueñas, el local fue alquilado a través de una inmobiliaria con la intención de sumar una renta a las jubilaciones familiares. El bar estaba listo para reabrir como espacio cultural, pero la inquilina nunca lo hizo funcionar regularmente. En cambio, se reportaron fiestas clandestinas y robos de equipamiento, incluyendo dos heladeras. Los vecinos manifestaron su malestar por el ruido y la actividad irregular en el local.

El reclamo fue judicializado y actualmente intervienen los fiscales Marcelo Vitola y Damián Cimino. En junio de 2025, un oficial de Justicia constató el abandono del lugar, pero las herederas no pueden acceder para realizar reparaciones, ya que la Justicia retiene la llave y la inquilina argumenta vivir allí con su hija menor de edad, aunque el inmueble no está habilitado como residencia.

La acumulación de deudas y el deterioro del local generan preocupación entre las herederas, quienes temen perder el legado de Rodolfo Scampino y Jorge Kronfly, fundadores del bar Rojo. Este espacio fue distinguido por el Concejo municipal en 2017 como "bar tradicional" y es considerado un ícono de la movida cultural rosarina, habiendo acogido a artistas emergentes y figuras reconocidas del espectáculo nacional.

La falta de intervención de la inmobiliaria y la demora en la resolución judicial agravan la incertidumbre sobre el futuro del bar. Las herederas expresan su tristeza y desesperación ante la posibilidad de perder un lugar emblemático que marcó la historia cultural de Rosario. El desenlace del conflicto podría tener implicancias para la preservación de espacios históricos en la ciudad.