Una fuerte explosión seguida de un incendio de grandes proporciones alteró la tranquilidad de Totoras, en el sur de Santa Fe, este jueves al mediodía. El siniestro se originó en un galpón privado utilizado como playa de camiones, donde se almacenaban tanques con miles de litros de gasoil y otros materiales inflamables. Según informaron fuentes oficiales, una chispa generada por una amoladora habría provocado la detonación inicial, que rápidamente se transformó en un incendio voraz.

La columna de humo negro se elevó varios metros y fue visible a más de 30 kilómetros de distancia, mientras las llamas se propagaban por la calle, alcanzando viviendas y vehículos estacionados. El fuego obligó a la evacuación urgente de los vecinos de la zona, algunos de los cuales debieron ser asistidos por inhalación de humo. Entre los rescates más destacados, un vecino identificado como Ariel rompió una pared a mazazos para salvar a una mujer de 82 años atrapada en su casa, logrando evacuarla a tiempo.

El operativo de emergencia movilizó a más de 50 bomberos voluntarios de Totoras y localidades cercanas, quienes trabajaron durante horas para controlar el incendio y enfriar los tanques de combustible, evitando una catástrofe mayor. Se utilizaron equipos autónomos y espuma química para sofocar las llamas y reducir el riesgo de nuevas explosiones. El jefe de Bomberos, Giuliano Vignatti, subrayó la peligrosidad de la situación debido a la presencia de tambores de aceite y garrafas en el lugar.

A pesar de la magnitud del siniestro, no se registraron víctimas fatales ni heridos graves. Cuatro vehículos resultaron completamente calcinados y al menos cinco viviendas sufrieron daños en sus fachadas. Las autoridades implementaron medidas para contener el derrame de combustible y evitar la contaminación del sistema cloacal. La fiscalía de Cañada de Gómez quedó a cargo de la investigación para determinar las causas y eventuales responsabilidades.

El incidente dejó a la comunidad de Totoras conmocionada y puso en evidencia la importancia de la rápida respuesta de los servicios de emergencia. Las tareas de enfriamiento y remoción continuaron durante la jornada, mientras los vecinos afectados recibían asistencia municipal y se evaluaban los daños estructurales en la zona.