Un reciente informe del Observatorio Data Encuentro, realizado por expertos en arquitectura, geografía y urbanismo, revela una transformación profunda en la estructura residencial de la ciudad de Santa Fe entre 2020 y 2024. Según el estudio, la construcción de viviendas colectivas, como edificios, ha experimentado un crecimiento explosivo, mientras que la edificación de viviendas unifamiliares muestra una tendencia a la baja.

El análisis, basado en datos georreferenciados y permisos de construcción otorgados por la Dirección General de Habitabilidad, indica que los permisos para viviendas colectivas pasaron del 10,57% en el período 2011-2019 al 30,5% en 2020-2024. En términos de metros cuadrados permisados, la participación de los edificios aumentó del 56,79% al 73,19% del total, consolidando su protagonismo en la transformación urbana de la capital santafesina.

Por el contrario, los permisos para viviendas unifamiliares descendieron del 61,5% al 54,1%, y su participación en metros cuadrados cayó del 18,84% al 9,16%. El informe destaca que, aunque las casas siguen representando más de la mitad de los permisos otorgados, su impacto en la superficie construida es cada vez menor.

La distribución territorial de la construcción de viviendas colectivas no es homogénea. El Centro de la ciudad concentra el 75% de los metros cuadrados edificados, seguido por el sector Este con un 15,9%. El resto de las zonas urbanas, incluyendo Oeste, Noroeste, Noreste, Norte, Suroeste y La Costa, suman en conjunto apenas el 8,5%.

El informe advierte que este patrón de concentración puede estar asociado a factores como la infraestructura disponible, la demanda inmobiliaria y la conectividad, pero también podría acarrear consecuencias no deseadas, como la saturación de servicios, el aumento del valor del suelo y la expulsión de sectores sociales hacia áreas periféricas.

"La producción de viviendas colectivas continúa siendo quien produce la mayor transformación de la estructura urbana de la ciudad", concluye el reporte, que busca aportar datos valiosos para la planificación y toma de decisiones futuras. Los autores subrayan la importancia de monitorear el impacto social y urbano de estas tendencias, con el objetivo de orientar el desarrollo de Santa Fe hacia un crecimiento equilibrado y sostenible.