Rosario celebró este lunes 8 de diciembre el tradicional encendido del arbolito navideño en la emblemática rotonda de bulevar Oroño y avenida Pellegrini, un evento que marca el inicio de las festividades de fin de año en la ciudad. Desde las 19 horas, miles de familias se congregaron en el sector del parque de la Independencia para disfrutar de una jornada cargada de música, espectáculos y propuestas gastronómicas.

El momento central, el encendido de las luces, tuvo lugar a las 20:30, iluminando la estructura de 24 metros de ancho por 15 de alto, decorada con 3 mil luces LED, en línea con la política municipal de eficiencia energética. El evento contó con la participación de artistas locales, entre ellos Fabián Gallardo y Los Piratas, banda tributo a Los Auténticos Decadentes, quienes animaron la previa con clásicos populares.

Para garantizar la seguridad y el correcto desarrollo de la celebración, el municipio dispuso un operativo especial de tránsito, con cortes y desvíos desde las 16 horas en las principales arterias de la zona. "Cortaremos la circulación por Oroño", explicó el secretario de Control, Diego Herrera, detallando que los desvíos se realizarían por calles Morcillo y Zeballos, mientras que en Pellegrini las interrupciones se ubicaron a la altura de Alvear y Moreno. Las líneas de colectivos 102 144 N, 120, 123, 133 125 N/V y 153 R/N también modificaron sus recorridos durante el evento.

La jornada incluyó foodtrucks, patio cervecero y ferias de Economía Social, además de espectáculos musicales en otras plazas de la ciudad, aunque sin afectación al tránsito en esos sectores. "La actividad es de acceso libre y gratuito y busca fortalecer la convivencia y el espíritu festivo", destacaron desde la organización.

El encendido del arbolito en Oroño y Pellegrini es una tradición que se mantiene desde hace casi cinco décadas, reuniendo a generaciones de rosarinos en torno a un símbolo de unidad y celebración. La iniciativa cuenta con el apoyo de la Asociación Amigos del Parque Independencia y la Mesa Interreligiosa para el Bien Común, consolidando el evento como un espacio de encuentro comunitario. El municipio recomendó evitar la zona durante la tarde debido a los cortes, mientras que la comunidad valoró la continuidad de una costumbre que refuerza el sentido de pertenencia y la alegría colectiva. Se espera que la celebración continúe en los próximos años, adaptándose a nuevas propuestas y tecnologías.