El operativo de fiscalización del espacio libertario en la provincia de Buenos Aires atraviesa una crisis a pocos días de las elecciones, tras denuncias sobre la desaparición de fondos destinados a fiscales de mesa. Según fuentes del armado, Karina Milei, hermana del presidente y figura central en la organización, se encuentra investigando personalmente el destino del dinero que debía garantizar la presencia de fiscales en cada mesa electoral.

En las últimas horas, varios candidatos y armadores locales reportaron que los fondos prometidos no llegaron a sus distritos. "Acá no apareció un mango, se afanaron la fisca", expresó uno de los candidatos seccionales, reflejando el malestar generalizado. Ante la confusión, desde la dirigencia libertaria se comunicó que los fiscales deberán ser voluntarios, una medida que generó resignación y escepticismo entre los referentes territoriales.

La polémica se intensificó en la Primera Sección Electoral, donde se cuestionó el uso de 100 mil dólares destinados a movilizar militantes para el acto de cierre de campaña en Moreno. Pese a la inversión, la convocatoria fue menor a la esperada y se recurrió a la publicación de una foto aérea falsa para disimular la escasa asistencia. "Lo peor es que la fake también es una vergüenza", ironizó un usuario en redes sociales.

La crisis interna se profundizó en Junín, donde una candidata renunció acusando al coordinador local de manejar "dinero de dudosa procedencia" para favorecer a integrantes de la lista. Estas tensiones se suman a las críticas por la falta de transparencia en el manejo de recursos y la posibilidad de que algunos candidatos abandonen el país tras la elección.

El operativo de fiscalización es considerado clave para el desempeño electoral, ya que garantiza la presencia de representantes en cada mesa de votación. La situación actual pone en duda la capacidad del espacio libertario para cubrir todas las mesas y podría impactar en los resultados del domingo. La dirigencia, encabezada por Karina Milei, busca contener la crisis y asegurar la fiscalización, mientras crecen las dudas sobre la organización interna y el futuro del espacio en la provincia de Buenos Aires.