Por primera vez en sus 106 años de historia, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) será conducida por una fórmula integrada por dos mujeres. Laura Tarabella fue elegida rectora y Liliana Dillon vicerrectora para el período 2026-2030, en una decisión que marca un hito en la historia de la educación superior argentina.

La elección se realizó en una Asamblea Universitaria que contó con la participación de 247 miembros, de los cuales 243 votaron a favor de Tarabella y 242 a favor de Dillon, reflejando un amplio consenso en la comunidad académica. Ambas cuentan con una extensa trayectoria en la gestión universitaria: Tarabella es profesora de Geografía, ex decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias, y Dillon es contadora pública, magíster en Docencia Universitaria y ex decana de la Facultad de Ciencias Económicas.

En su discurso, Tarabella subrayó la importancia de la consolidación institucional y el compromiso con la igualdad de género. "La presencia de dos mujeres en la fórmula rectoral muestra el camino recorrido y el trabajo realizado por muchas mujeres a lo largo de la historia de la UNL", afirmó. También hizo hincapié en los desafíos que enfrenta la universidad pública, especialmente en un contexto de recortes presupuestarios y falta de financiamiento por parte del gobierno nacional.

Dillon, por su parte, destacó el rol estratégico de la UNL en el desarrollo regional y la formación de más de 200.000 profesionales, así como la expansión territorial de la institución y su impacto en la innovación y la economía local. Ambas dirigentes coincidieron en la necesidad de fortalecer la transparencia, la gestión eficiente y la inclusión, y llamaron a toda la comunidad universitaria a sumarse a la construcción de la "UNL del futuro".

El acontecimiento fue calificado de "histórico" por la comunidad universitaria y los medios locales, y se espera que siente un precedente para la participación de mujeres en cargos de máxima jerarquía en otras universidades del país. La nueva gestión enfrentará el reto de garantizar la calidad académica y la equidad en un contexto económico complejo, con la mirada puesta en la defensa de la universidad pública y la ampliación de derechos.