José Luis Páez, un hombre de 34 años con antecedentes penales, fue asesinado de dos disparos la noche del lunes en el barrio General Belgrano, Mar del Plata. El hecho ocurrió cerca de las 21 horas en la intersección de Tripulantes del Fournier y Carlos Gardel, donde Páez se encontraba ofreciendo un teléfono celular en la vía pública. Según testigos y fuentes policiales, dos hombres que circulaban en motocicleta se acercaron al lugar, le recriminaron su presencia y, tras una breve discusión, abrieron fuego contra la víctima.

Páez recibió dos impactos de bala y cayó gravemente herido en el sitio del ataque. Personal del SAME confirmó su muerte en el lugar, mientras que la Policía Científica y la fiscal Romina Díaz trabajaron en la preservación de la escena y el levantamiento de pruebas balísticas. Los agresores lograron huir a bordo de la moto y, hasta el momento, no han sido identificados.

En el mismo episodio, Facundo Almada, un joven de 24 años que se encontraba en las inmediaciones, fue alcanzado por un disparo en el abdomen. Almada fue trasladado de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos, donde permanece internado en estado grave pero estable, según el último parte médico.

Las autoridades investigan el móvil del crimen, sin descartar la hipótesis de un ajuste de cuentas o una disputa territorial, dado el historial delictivo de Páez, quien había recuperado la libertad recientemente tras múltiples ingresos a unidades penitenciarias por delitos como robo agravado, amenazas y resistencia a la autoridad. El barrio General Belgrano, escenario del hecho, ha sido marcado en los últimos años por enfrentamientos y delitos de diversa índole.

Este asesinato se suma a una seguidilla de homicidios en Mar del Plata, siendo el tercero en menos de 48 horas y el número 30 en lo que va del año. La fiscalía dispuso una serie de medidas urgentes para avanzar en la identificación de los autores y esclarecer el caso, mientras el entorno del barrio permanece bajo vigilancia policial. La preocupación por la inseguridad y la violencia creciente en la ciudad ha generado inquietud entre los vecinos y autoridades locales, quienes esperan avances en la investigación y medidas para prevenir nuevos hechos similares.