La ciudad de Santa Fe comenzó este lunes 15 de diciembre bajo condiciones meteorológicas inestables, marcadas por lluvias y la emisión de una alerta amarilla por tormentas por parte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Desde las primeras horas de la mañana, se registraron precipitaciones y lloviznas, acompañadas de una humedad del 94% y ráfagas de viento que alcanzaron los 70 km/h, según los reportes oficiales.

El SMN informó que la alerta amarilla estará vigente desde las 09:00 hasta las 08:59 del martes, advirtiendo sobre la posibilidad de tormentas de variada intensidad, actividad eléctrica frecuente, caída ocasional de granizo y abundante precipitación en cortos períodos, con acumulados estimados entre 30 y 70 milímetros. "Es importante que la población esté atenta a las recomendaciones del Servicio Meteorológico y tome precauciones ante estos fenómenos", señalaron desde el organismo.

De acuerdo con el pronóstico, la temperatura mínima fue de 16º y la máxima podría alcanzar los 27º, aunque otras fuentes locales estiman máximas de hasta 36º. La presión atmosférica se ubicó en 1006.9 hPa y la visibilidad fue de 8 km durante la mañana. El fenómeno se atribuye al pasaje de un frente frío leve que, al interactuar con una masa cálida y húmeda sobre la región litoral, generó la inestabilidad observada.

A pesar de las condiciones adversas matinales, se espera una mejora progresiva hacia la tarde, con pronóstico de estabilidad y ascenso de temperaturas para los próximos días. "El martes y miércoles se prevén jornadas mayormente soleadas y estables, con temperaturas en suave ascenso", detalló el Centro de Investigaciones Meteorológicas de la FICH-UNL.

Hasta el momento, no se reportan incidentes graves ni daños significativos en la ciudad. Las autoridades y medios locales insisten en la importancia de seguir las recomendaciones oficiales y mantenerse informados ante posibles actualizaciones del pronóstico. El evento se enmarca en una tendencia regional de temperaturas superiores al promedio y menor cantidad de lluvias, lo que podría influir en el desarrollo climático de las próximas semanas.