Christian Petersen, reconocido chef argentino y figura televisiva, permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Ramón Carrillo de San Martín de los Andes tras sufrir una descompensación durante una excursión en el volcán Lanín, Neuquén. El episodio ocurrió el 12 de diciembre, cuando Petersen participaba de una expedición de trekking y, según relataron los guías, comenzó a mostrar comportamientos inusuales que motivaron la activación de un operativo de rescate coordinado por guardaparques y Gendarmería Nacional.

Tras ser descendido de la montaña y estabilizado en el hospital de Junín de los Andes, fue derivado al hospital de mayor complejidad en San Martín de los Andes, donde ingresó con un cuadro de falla multiorgánica. El primer parte médico oficial confirmó la gravedad de la situación y la necesidad de atención médica especializada y continua. Desde entonces, el estado de salud de Petersen se mantuvo reservado, en parte por decisión de su familia, que solicitó respeto a la privacidad y criticó la difusión de información no oficial y versiones erróneas en algunos medios.

En los últimos días, allegados y fuentes médicas informaron que el chef mostró signos de mejoría: fue desentubado, reaccionó positivamente y permanece bajo estricta observación. "Mejora de a poco. En las últimas horas se despertó, lloró y también sonrió. Fue desentubado", relató un periodista en contacto con el entorno laboral de Petersen. Sin embargo, la familia mantiene el hermetismo y solo se difunden partes médicos a su círculo íntimo.

El caso generó una ola de mensajes de apoyo en redes sociales, tanto de colegas del ambiente gastronómico como de seguidores y amigos. Figuras como Ximena Sáenz y Dolli Irigoyen expresaron públicamente su preocupación y deseos de pronta recuperación. El episodio también reavivó el debate sobre el tratamiento mediático de la salud de figuras públicas y la importancia de respetar la privacidad en situaciones delicadas.

Petersen, quien días antes de la internación había compartido imágenes de unas vacaciones en Brasil junto a su esposa, es una de las personalidades más reconocidas de la cocina argentina y jurado de "El Gran Premio de la Cocina". Su evolución es seguida de cerca por el ambiente gastronómico y artístico, que aguarda con expectativa nuevas señales de recuperación.