Un joven de 29 años falleció este domingo en Guaymallén, Mendoza, tras atragantarse con un trozo de carne mientras preparaba un asado familiar por el Día de la Madre. El trágico episodio ocurrió en una vivienda de la calle Silvano Rodríguez, donde la víctima, identificada como Gastón Hernán Moyano, compartía la jornada con sus familiares.

Según relataron testigos y confirmaron fuentes policiales, el joven probó un bocado de carne durante la cocción y, de inmediato, manifestó dificultades para respirar. “No podía respirar”, alcanzó a decir antes de desvanecerse frente a los presentes. Su hermana, Vanina, fue quien realizó el llamado de emergencia al 911, solicitando asistencia urgente.

Al lugar acudieron efectivos de la Comisaría Novena y dos ambulancias del Servicio de Emergencias Coordinado. Los primeros auxilios incluyeron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y la maniobra de Heimlich, pero, pese a los esfuerzos durante aproximadamente 30 minutos, no lograron revertir el cuadro. Finalmente, una médica del SEC constató el fallecimiento por paro cardiorrespiratorio no recuperado. El cuerpo fue trasladado para la autopsia, que determinará si la causa definitiva fue asfixia por atragantamiento.

El caso, que no registró otros heridos ni signos de violencia, generó conmoción en la comunidad local y reavivó el debate sobre la importancia de conocer técnicas de primeros auxilios. Especialistas en emergencias recordaron que la reacción inmediata y la correcta aplicación de maniobras como la de Heimlich pueden ser determinantes en situaciones de asfixia.

Episodios similares han ocurrido en el país, como el reciente fallecimiento de un niño en Loncopué por asfixia con un caramelo, lo que subraya la necesidad de capacitación en la población para prevenir tragedias domésticas. Las autoridades judiciales continúan con las actuaciones de rigor, mientras la comunidad lamenta la pérdida y reflexiona sobre la prevención de este tipo de accidentes.