Un hombre de 30 años, identificado como Hugo Alejandro Kalenok y oriundo de Misiones, fue detenido en la ciudad chaqueña de Roque Sáenz Peña tras una extensa persecución que comenzó en Santiago del Estero. El operativo, realizado por Gendarmería Nacional y fuerzas policiales provinciales, se inició cuando el conductor evadió un control en el departamento Copo, atropellando a dos gendarmes en el proceso.

La persecución se extendió por casi 270 kilómetros a lo largo de la ruta nacional 16 y duró cerca de tres horas. Finalmente, el sospechoso abandonó su camioneta Toyota Hilux e intentó huir a pie por el monte, pero fue reducido a unos 200 metros del lugar. Un test de alcoholemia arrojó resultado negativo y se constató que la camioneta tenía documentación apócrifa, aunque los números de motor y chasis eran originales.

Durante la requisa, un perro antinarcóticos detectó la presencia de droga en bancos y mesas de cemento transportados en la caja del vehículo. Al inspeccionarlos, los agentes hallaron 90,128 kilos de cocaína fraccionados en 85 paquetes, con un valor estimado superior a los 1.000 millones de pesos. El método de ocultamiento evidencia la sofisticación de las redes de narcotráfico que operan en la región.

Las autoridades investigan la posible existencia de cómplices, en particular un "puntero" que habría guiado el trayecto y logró escapar durante la persecución. Además, se analiza el origen de los muebles de cemento, presuntamente fabricados en Salta, y el destino final de la droga, que podría haber sido Buenos Aires o incluso el exterior.

Kalenok cuenta con antecedentes por delitos vinculados al narcotráfico y robo de vehículos en la Triple Frontera, habiendo sido detenido en Paraguay en 2024 junto a otros miembros de una organización criminal. El caso ha reavivado la preocupación por el uso de rutas del norte argentino para el tráfico internacional de estupefacientes y ha motivado la intensificación de las investigaciones para desarticular la red completa.