El intendente de Rosario, Pablo Javkin, y la médica oncóloga Luisina Fruci contrajeron matrimonio este viernes al mediodía en una ceremonia civil al aire libre, celebrada en el emblemático pasaje Luetich de la ciudad. El evento, enmarcado en el programa provincial “Casate con tu ciudad como testigo”, reunió a familiares, amigos, funcionarios y una multitud de vecinos y curiosos que se acercaron para presenciar el inédito casamiento de un funcionario de alto rango en un espacio público.

La ceremonia comenzó pasadas las 12:30, con la llegada de Javkin acompañado por sus hijos, quienes tuvieron un rol protagónico al entregar los anillos. Minutos después arribó la novia, quien lució un vestido blanco y fue recibida con aplausos. Entre los testigos se encontraban la hermana menor de la novia, Guillermina Fruci, la amiga y funcionaria Josefina Del Río, el guionista Luciano Olivera y el coordinador de Gabinete, Rogelio Biazzi. Durante la ceremonia, los testigos compartieron mensajes emotivos y humorísticos, generando un clima distendido y cercano.

Tanto Javkin como Fruci expresaron su felicidad y agradecimiento a los presentes. El intendente destacó: “En tiempos donde el odio y la agresión son moneda corriente, es lindo celebrar el amor”. Por su parte, Fruci subrayó la intensidad de la pareja y su admiración por la resiliencia de Javkin. La pareja decidió no realizar fiesta ni luna de miel, optando por un almuerzo íntimo y el regreso inmediato a sus actividades laborales. La novia solicitó a los invitados que no arrojaran arroz, sino pétalos de rosa, para evitar desperdicio de alimentos.

El casamiento fue seguido de cerca por la prensa local y generó comentarios positivos entre los vecinos. El evento marca un nuevo capítulo en la vida personal de Javkin, quien se separó en 2023 y comenzó su relación con Fruci ese mismo año. La médica, por su parte, enfatizó su compromiso profesional y descartó planes inmediatos de maternidad. El programa que permitió la boda busca acercar a los ciudadanos la posibilidad de casarse en espacios públicos emblemáticos, democratizando y resignificando el acto civil.

La jornada concluyó con muestras de afecto y buenos deseos para la pareja, en un evento que combinó lo institucional con lo personal y que, según los protagonistas, celebró el valor del amor en tiempos complejos.