Una tragedia sacudió a la ciudad de Olavarría el miércoles 18 de septiembre, cuando Laura Lavalle, de 38 años, y su hija Giovanna Crocci, de 9, perdieron la vida tras chocar el vehículo en el que viajaban contra un limitador de altura en el Camino de los Peregrinos, cerca de la Ruta 60. El único sobreviviente del siniestro fue el hijo menor de Lavalle, de seis años, quien permanece internado en terapia intensiva en el Hospital Municipal “Dr. Héctor Cura” con graves lesiones, incluyendo fractura de fémur y desplazamiento de vértebras cervicales con compromiso medular.

El accidente ocurrió alrededor de las 11 de la mañana, cuando el Renault Clio azul que conducía Lavalle se dirigía hacia el Cementerio Loma de Paz. Personal del Comando de Patrullas, bomberos, ambulancias y Defensa Civil acudieron rápidamente al lugar tras el aviso de emergencia. Los equipos médicos constataron el fallecimiento de la mujer y su hija en el acto, mientras que el niño fue trasladado de urgencia al hospital.

La investigación, a cargo de la fiscal Mariela Viceconte de la Unidad Funcional de Instrucción N° 10, comenzó bajo la carátula de “homicidio culposo”. Sin embargo, las pruebas recabadas por la Policía Científica, como la ausencia de huellas de frenado y el análisis de un mensaje publicado por Lavalle en redes sociales un día antes del accidente, llevaron a recaratular el caso como “homicidio doloso, suicidio e instigación al suicidio”. En el mensaje, Lavalle expresaba su agotamiento emocional y hacía referencia a situaciones de maltrato y abandono, lo que ahora es considerado un elemento clave en la investigación.

Laura Lavalle era madre soltera y trabajaba como operadora de emergencias médicas en el hospital local. Su situación personal y el contenido de su último mensaje en Facebook han generado un profundo impacto en la comunidad, que se muestra consternada por el desenlace. Las autoridades han destacado la importancia de la salud mental y han recordado la existencia de líneas de ayuda para quienes atraviesen situaciones de crisis.

El caso se suma a otros hechos recientes de violencia familiar en la región, y la justicia busca esclarecer si existió instigación al suicidio. Mientras tanto, el niño de seis años continúa luchando por su vida, y la comunidad de Olavarría permanece en estado de conmoción ante la tragedia.