Un fuerte temporal azotó durante el fin de semana a varias provincias del centro y este de Argentina, dejando a su paso daños materiales, caída de granizo de gran tamaño y ráfagas de viento que superaron los 90 kilómetros por hora. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas naranja y amarilla para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Córdoba, Santa Fe y otras regiones, advirtiendo sobre fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad y los bienes.

En Olavarría, una de las ciudades más afectadas, se registraron voladuras de techos, calles anegadas y la destrucción total de una carpa de grandes dimensiones instalada por la Sociedad Rural local, lo que obligó a suspender la cena anual prevista para la noche del sábado. Además, en el Club Social y Deportivo Loma Negra, un árbol cayó sobre una cancha de básquet, sumando a los daños reportados en la zona.

El temporal también se hizo sentir en Córdoba y Santa Fe. En Bulnes, Córdoba, vecinos reportaron la caída de granizo del tamaño de huevos, mientras que en Venado Tuerto, Santa Fe, el granizo cubrió completamente el suelo, generando asombro entre los habitantes. El intendente de Bulnes, Rubén Máspero, señaló: “Gracias a Dios, el granizo no vino acompañado de un viento muy fuerte, porque las consecuencias podrían haber sido mucho peores”.

Las ráfagas de viento alcanzaron los 100 km/h en algunas localidades, y la acumulación de agua superó los 40 milímetros en varias zonas. A pesar de la intensidad del fenómeno, no se reportaron heridos graves ni daños estructurales de gran magnitud fuera de Olavarría.

El SMN recomendó a la población permanecer en espacios cerrados, evitar el contacto con elementos eléctricos y contar con una mochila de emergencias ante eventuales evacuaciones. Para quienes debieron desplazarse, se sugirió permanecer dentro de los vehículos como medida de protección.

El pronóstico indica que las condiciones comenzarán a mejorar a partir del lunes, con descenso de temperaturas y cielos parcialmente nublados. Este evento se suma a un ciclo de tres fines de semana consecutivos de tormentas en la región, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar los llamados a la prevención y la preparación ante emergencias climáticas.