Luis Ángel Godoy, un ingeniero de La Plata, fue absuelto tras más de siete años de enfrentar una grave acusación de abuso sexual contra su hija. El proceso judicial, iniciado en 2018 tras una denuncia presentada por su expareja en el contexto de una separación conflictiva, culminó con un giro inesperado durante el juicio oral realizado la semana pasada.

La joven, hoy mayor de edad, declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal V de La Plata que su testimonio original, brindado años atrás en Cámara Gesell, había sido falso y realizado bajo amenazas de su madre y abuela materna. "Fui obligada a mentir", afirmó la joven, cuya declaración fue respaldada por el psicólogo que la acompañó durante el proceso. La madre, en cambio, sostuvo la versión inicial de los hechos.

Ante la contundencia del nuevo testimonio y el análisis psicológico, la fiscal Viviana Arturi desistió de continuar con la acusación, considerando que no existían elementos para sostener la imputación. La jueza Carmen Palacios Arias dictó la absolución de Godoy, ordenando el cese de todas las medidas restrictivas y el decomiso de los elementos secuestrados en la causa.

La resolución judicial incluyó la apertura de una nueva investigación contra la madre de la joven, Noelia Rocío Martínez Galeano, por presunto falso testimonio agravado. También fue citada la abogada de la ex pareja de Godoy como parte del nuevo expediente.

Durante el proceso, Godoy vivió bajo el estigma social y restricciones judiciales, mientras su hija fue apartada de su entorno familiar y vivió con una tía paterna. El caso expone el impacto devastador de las denuncias falsas, un fenómeno que, aunque minoritario, puede destruir reputaciones y fracturar familias.

El fallo reabre el debate sobre el uso del sistema judicial en conflictos familiares y la necesidad de proteger tanto a las víctimas reales como a los acusados injustamente. La investigación por falso testimonio será clave para determinar responsabilidades y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.