Un violento robo a mano armada ocurrido en octubre pasado en el barrio Peralta Ramos Oeste de Mar del Plata ha puesto en evidencia la creciente preocupación por la inseguridad en la ciudad. Cuatro de los cinco integrantes de una banda delictiva fueron detenidos y permanecen con prisión preventiva, mientras la investigación judicial avanza para esclarecer todos los detalles del caso.

Según la reconstrucción de los hechos, los delincuentes planificaron el asalto con antelación, utilizando chats autodestructivos y una logística precisa. Durante la madrugada, los asaltantes se ocultaron en el patio de la vivienda y, minutos después de las 8, sorprendieron a la familia, atando a una de las víctimas y exigiendo la entrega de dinero y objetos de valor. Bajo amenazas, lograron sustraer 9 mil dólares, más de 200 mil pesos, joyas y otros elementos.

La fuga de los delincuentes se realizó en un Fiat Siena negro, que había sido robado previamente en el sur de la ciudad. Tras un llamado al 911, la policía inició una persecución que culminó con la detención de cuatro sospechosos y la recuperación de la mayor parte del botín. Uno de los integrantes de la banda logró escapar y continúa prófugo.

El análisis de los teléfonos celulares secuestrados permitió a los investigadores reconstruir la coordinación previa al asalto, confirmando la existencia de un objetivo definido y el uso de mecanismos para dificultar el rastreo digital. Además, se constató que dos de los detenidos contaban con antecedentes penales, incluyendo condenas por hurto y tentativa de homicidio.

El fiscal Mariano Moyano, a cargo de la investigación, destacó la importancia de la labor policial y la necesidad de estrategias coordinadas para enfrentar el aumento de robos en viviendas particulares. El caso ha generado preocupación en la sociedad marplatense, que percibe una expansión del delito y un impacto significativo en la seguridad y el bienestar de los vecinos.

Este episodio se suma a una serie de hechos similares que reflejan una problemática en ascenso en Mar del Plata, donde la profesionalización de algunas bandas y el uso de tecnología dificultan la tarea de prevención y esclarecimiento. Las autoridades continúan trabajando para identificar al prófugo y prevenir nuevos hechos de esta naturaleza.