El reconocido abogado Marciano Edgardo Martínez falleció en Paraná, dejando una huella profunda en el ámbito jurídico y político de Entre Ríos. Martínez, considerado uno de los principales referentes del derecho penal y constitucional de la provincia, fue un incansable impulsor del juicio por jurados, una institución largamente postergada en la región y que él defendió como pilar de la participación ciudadana en la administración de justicia.

Durante más de cuatro décadas, Martínez se destacó por su labor académica y doctrinaria, presidiendo el Instituto de Derecho Penal, Procesal Penal y Criminología del Colegio de la Abogacía de Entre Ríos. Fue autor de obras fundamentales, como "Juicio por Jurados" (1985), y participó en publicaciones colectivas recientes, donde analizó el rol de la abogacía y los antecedentes históricos de la figura del jurado en la provincia.

Su compromiso con la modernización del sistema judicial se reflejó en su papel como convencional constituyente en la reforma de la Constitución de Entre Ríos en 2008, donde se desempeñó como vicepresidente 3° del cuerpo. En ese proceso, defendió una visión garantista del derecho y abogó por fortalecer los mecanismos de participación ciudadana, contribuyendo a la consolidación institucional de la provincia.

El Frente Entrerriano Federal, así como colegas y figuras políticas, expresaron su pesar por la pérdida y destacaron la coherencia intelectual, la solvencia técnica y el compromiso democrático de Martínez. "Su aporte jurídico y político fue clave en un proceso histórico que fortaleció el marco institucional de la provincia", señalaron desde el FEF. Jorge Busti, ex gobernador, lo consideró un hombre de consulta permanente y valoró su capacidad para el diálogo y la búsqueda de consensos.

El legado de Marciano Martínez trasciende su producción escrita y su desempeño profesional. Su influencia se extiende a generaciones de abogados y estudiantes, así como a la vida institucional de Entre Ríos, donde su prédica por la transparencia y la legitimidad de la justicia permanece vigente. Su fallecimiento marca el fin de una etapa, pero su legado continuará siendo parte de la historia constitucional y democrática de la provincia.