En la jornada de la segunda vuelta presidencial en Chile, los candidatos José Antonio Kast y Jeannette Jara se refirieron a la futura relación bilateral con Argentina y el presidente Javier Milei, en un contexto marcado por la polarización política y la expectativa de cambios en la integración regional.

José Antonio Kast, líder del Partido Republicano y favorito en las encuestas, destacó su vínculo personal y político con Milei. "Con el presidente Milei conversamos el día que pasé a la segunda vuelta, y tenemos grandes sueños para que a nuestros conciudadanos les vaya bien y eso requiere una armonía. Eso requiere claridad en las normas", afirmó Kast, subrayando la importancia de mantener buenas relaciones con todos los países vecinos. Además, resaltó la afinidad ideológica y la posibilidad de cooperación en áreas como la seguridad y la economía, en línea con las políticas de mano dura y reformas económicas impulsadas por Milei en Argentina.

Por su parte, Jeannette Jara, candidata oficialista de izquierda, enfatizó la necesidad de una política exterior basada en la diplomacia y el respeto mutuo, más allá de las diferencias ideológicas. "Pienso muy distinto a Milei, pero hay un tema diplomático. Son países limítrofes, hermanos, y hay muchos chilenos en Argentina", declaró Jara tras emitir su voto. La candidata aseguró que, de ser electa, priorizará los intereses nacionales y la estabilidad de la relación bilateral, actuando con responsabilidad de Estado.

El presidente argentino Javier Milei, por su parte, celebró la posibilidad de contar con un aliado ideológico en Chile, lo que reforzaría su mensaje de expansión de las ideas conservadoras en la región. Analistas consideran que, aunque una victoria de Kast tendría un impacto principalmente simbólico para Milei, podría influir en la dinámica política regional y en las próximas elecciones en países como Colombia y Perú.

La relación entre Argentina y Chile es estratégica, dada la extensa frontera compartida y los lazos económicos y humanos. Ambos candidatos chilenos coincidieron en la importancia de mantener un vínculo institucional sólido, independientemente de las afinidades o discrepancias políticas entre los mandatarios. El resultado de la elección en Chile será observado de cerca en toda la región, ante la posibilidad de un nuevo alineamiento político en Sudamérica.