El Gobierno nacional dispuso el otorgamiento de asueto administrativo para el personal de la Administración Pública Nacional los días 24 y 31 de diciembre de 2025, en el marco de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. La medida, oficializada mediante el Decreto 883/2025 y publicada en el Boletín Oficial, tiene como objetivo facilitar los preparativos y desplazamientos familiares en vísperas de estas festividades, reconocidas como feriados nacionales inamovibles por la Ley 27.399.

Según el texto oficial, el asueto responde al significado cultural, social y familiar de estas fechas para la población argentina, permitiendo que los empleados públicos dispongan de tiempo adicional para organizar reuniones y traslados. El decreto, firmado por el presidente Javier Milei y el vocero presidencial Manuel Adorni, instruye a los organismos estatales a garantizar la continuidad de los servicios esenciales durante ambas jornadas.

La disposición aclara que el asueto no alcanza a las instituciones bancarias ni a las entidades financieras, que deberán mantener su régimen habitual de atención. En el sector privado, la decisión de otorgar el día libre queda a criterio de cada empleador, ya que el 24 y el 31 de diciembre son días laborables comunes según la normativa vigente.

En el ámbito provincial, jurisdicciones como La Pampa adhirieron a la medida, extendiendo la invitación a otros poderes y municipios para sumarse al asueto. El Gobierno nacional subrayó que la medida no implica erogación presupuestaria adicional y que podría tener un impacto positivo en el turismo interno, al favorecer los desplazamientos y el aprovechamiento de los días no laborables para actividades recreativas.

La práctica de otorgar asueto en vísperas de las fiestas es habitual en la administración pública argentina, especialmente cuando estas fechas coinciden con días hábiles. El objetivo es equilibrar el normal funcionamiento del Estado con las dinámicas sociales propias de las celebraciones de fin de año, permitiendo a los trabajadores públicos disfrutar de las festividades en un marco de libertad y organización.