Un violento enfrentamiento entre los grupos de motoqueros Hells Angels y Tehuelches generó alarma en la ciudad de La Plata este fin de semana, en el marco del encuentro internacional World Run que reunió a cientos de motociclistas. El episodio ocurrió en las inmediaciones de Avenida 44 y 26, donde miembros de los Hells Angels interceptaron a los Tehuelches, desatando una agresión física que rápidamente escaló a un intercambio de disparos.

Como resultado del tiroteo, tres personas resultaron heridas de bala: dos integrantes de los Tehuelches y uno de los Hells Angels. Todos fueron trasladados conscientes a hospitales locales por personal del SAME. La policía demoró a trece personas, incautó once motocicletas y cuatro armas de fuego en el lugar del enfrentamiento. Posteriormente, se realizaron operativos en el salón de eventos "Segunda Generación", donde se desarrollaba una reunión de los Hells Angels, y se efectuaron controles vehiculares en distintos puntos de la ciudad.

Las autoridades judiciales, encabezadas por la Fiscalía N°16 y el Juzgado de Garantías N°6 del Departamento Judicial La Plata, tomaron intervención en la causa, caratulada como "Enfrentamiento armado - Tenencia ilegal de armas de fuego - Lesiones". La policía científica realizó dermotest y peritajes sobre las armas y vehículos involucrados, mientras se mantiene un despliegue de vigilancia para prevenir nuevos incidentes entre las facciones.

El presidente del Chapter Buenos Aires de los Hells Angels, Marcelo Mazza, explicó que la congregación responde a la celebración del World Run, un evento anual internacional que reúne a miembros de la organización de diferentes países. Sin embargo, la presencia de los Hells Angels, considerados por organismos internacionales como una banda con antecedentes delictivos, generó preocupación entre vecinos y autoridades locales.

Este enfrentamiento no es un hecho aislado: ambos grupos ya habían protagonizado incidentes violentos en el país, como el recordado tiroteo de Luján en 2016. La policía investiga posibles conexiones interprovinciales e internacionales entre los involucrados, mientras la ciudad permanece en estado de alerta ante la posibilidad de nuevos episodios de violencia.