Matilda López Sanzetenea, una joven boliviana de 18 años, falleció el lunes 3 de noviembre en el Hospital Argerich tras caer desde el segundo piso de un departamento ubicado en la calle Defensa al 300, en el barrio porteño de San Telmo. El trágico episodio ocurrió el sábado 1° de noviembre y es investigado como posible femicidio, con su pareja, Nahuel Castillo C., de la misma edad, detenido como principal sospechoso.

La investigación judicial tomó un giro decisivo con la aparición de un video de una cámara de seguridad que registra el momento de la caída. El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 5, a cargo de Manuel de Campos, ordenó el análisis exhaustivo del material audiovisual, revisando fotograma por fotograma para determinar la dinámica del hecho y esclarecer los instantes previos al impacto.

Al llegar al lugar, personal de la Comisaría Vecinal 1D de la Policía de la Ciudad encontró a Matilda con vida en la vereda. Una ambulancia del SAME la trasladó de urgencia al hospital, donde falleció por politraumatismos de cráneo. En el sitio también se encontraba su novio, quien presentaba lesiones compatibles con arañazos en la espalda, dato incorporado como evidencia en la causa. El departamento fue clausurado para preservar la escena y evitar la contaminación de pruebas mientras avanzan las pericias sobre huellas y superficies de contacto.

El entorno de la joven, encabezado por su padre Pablo López Waismann, sostiene que Matilda era víctima de maltrato y control por parte de su pareja. Amigas de la víctima relataron episodios de hostigamiento, seguimiento y restricciones en el acceso a cuentas bancarias y redes sociales. "Quiero que la muerte de mi hija no sea una estadística. Si salva una vida, yo ya gané", expresó el padre, quien reclama que el proceso avance con perspectiva de género.

Matilda había llegado a Buenos Aires a comienzos de año para estudiar Diseño de Imagen y Sonido en la UBA, ilusionada con iniciar una nueva etapa académica y laboral. Mantenía contacto frecuente con su familia hasta el día de la tragedia, cuando dejó de responder llamadas, lo que alertó a sus padres.

La causa, inicialmente caratulada como tentativa de homicidio, avanza con la incorporación de testimonios, pericias técnicas y el análisis del video clave. El juzgado busca determinar si existió forcejeo, la participación de terceros y la secuencia exacta de los hechos. La familia y allegados de Matilda exigen justicia y que el caso sea tratado como femicidio, en el marco de la lucha contra la violencia de género en Argentina.