La ruptura entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) en Bahía Blanca se concretó este martes con la designación de Gisela Caputo, dirigente del PRO alineada con Cristian Ritondo, como presidenta del Concejo Deliberante. Caputo accedió al cargo tras recibir el respaldo de los concejales del oficialismo peronista y de otros opositores, desplazando así al libertario Mauro Reyes, quien hasta entonces ocupaba la presidencia.

La votación, que otorgó 13 votos a Caputo sobre un total de 24, se produjo en medio de una fuerte polémica por la aprobación de la suba de tasas municipales propuesta por el intendente Federico Susbielles. El PRO apoyó la iniciativa, argumentando la necesidad de recomponer la ciudad tras la inundación de marzo y financiar obras pluviales en 21 barrios. En contraste, LLA rechazó el aumento y acusó al PRO de negociar cargos a cambio de votos, calificando la maniobra como una "traición" a los votantes y a los acuerdos previos.

Oscar Liberman, principal referente libertario en Bahía Blanca, expresó en redes sociales: “Esto es un impuestazo a todos los hogares bahienses. El oficialismo tiene ocho votos. Si cinco opositores acompañan este impuestazo, no lo hacen gratis”. Por su parte, desde el PRO negaron cualquier intercambio espurio y defendieron su postura como un acto de responsabilidad frente a la situación de la ciudad.

La fractura entre ambos espacios no es exclusiva de Bahía Blanca. Dirigentes consultados advierten que la tensión se replica en otros municipios bonaerenses, como Necochea, Zárate, Vicente López e Ituzaingó, donde la disputa por cargos y la estrategia de cara a las elecciones de 2027 ya genera divisiones internas.

El conflicto local se inscribe en un contexto provincial de desacuerdos entre el PRO y LLA, que compartieron boleta en 2023 pero hoy transitan caminos divergentes. La reciente aprobación de la ley de endeudamiento en la Legislatura bonaerense, con apoyo del PRO y otros espacios, profundizó el malestar libertario, que exige coherencia territorial y rechaza cualquier suba de impuestos.

La designación de Caputo y la ruptura de la alianza anticipan una disputa por el poder en Bahía Blanca y otros distritos, en un escenario político marcado por la fragmentación y la búsqueda de posicionamiento hacia las próximas elecciones municipales.