Diego Santilli debutó como ministro del Interior en medio de una reestructuración ministerial que generó tensiones dentro del oficialismo y entre los aliados del PRO. El decreto 793/2025, firmado por el presidente Javier Milei, transfirió competencias históricas del Ministerio del Interior, como Migraciones y el Registro Nacional de las Personas (RENAPER), al Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich. Esta decisión provocó malestar entre los dirigentes del PRO, quienes consideraron que la medida recortaba el poder de Santilli en su nuevo cargo.

A pesar de las atribuciones limitadas, Santilli inició una intensa agenda de reuniones con gobernadores, comenzando por Rogelio Frigerio en Entre Ríos. Durante el encuentro, ambos funcionarios repasaron temas de gestión conjunta y discutieron las prioridades nacionales, como la aprobación del presupuesto, la modernización laboral, la reforma penal y la rebaja de impuestos. Frigerio entregó a Santilli una carpeta con los principales reclamos de la provincia, incluyendo el financiamiento del déficit previsional y obras públicas, y destacó la importancia de trabajar en equipo para lograr reformas estructurales.

Santilli, por su parte, subrayó la necesidad de equilibrio fiscal y la construcción de una agenda común entre Nación y provincias. Criticó la falta de coherencia del gobierno bonaerense de Axel Kicillof, señalando su ausencia en el Pacto de Mayo y en la adhesión a leyes nacionales clave. "No escriban una cosa por redes y hagan otra en lo público. Seamos coherentes. Nuestra tarea es escuchar, hablar con todos los gobernadores y tener una política en común", afirmó Santilli.

La reestructuración ministerial responde, en parte, a pedidos de Patricia Bullrich y a internas dentro del PRO, donde las disputas por espacios de poder continúan. Se espera que en los próximos días se rectifique el decreto para devolver el RENAPER al Ministerio del Interior, mientras Migraciones permanecerá en Seguridad. El PRO y sus aliados confían en la experiencia de Santilli para sumar apoyos en el Congreso y facilitar la aprobación de leyes clave para el gobierno de Milei.

En paralelo, el peronismo enfrenta una crisis interna, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde las diferencias entre los sectores liderados por los Kirchner y Axel Kicillof afectan la dinámica legislativa y partidaria. La gira de Santilli por las provincias busca fortalecer la gobernabilidad y construir consensos para avanzar en las reformas propuestas por el Ejecutivo nacional.