Un violento episodio de antisemitismo conmocionó al barrio porteño de Palermo este fin de semana, cuando la influencer y empresaria Michelle Iman Schmukler denunció haber sido agredida junto a su bebé de ocho meses por un vecino de su edificio. Según relató la propia Schmukler en sus redes sociales, el ataque ocurrió el sábado al mediodía mientras jugaba con su hijo en el patio de su casa. En ese momento, un vecino comenzó a gritarle insultos antisemitas y, acto seguido, le arrojó un fierro desde una ventana, sin llegar a impactar a la madre ni al niño.

La situación se agravó por la respuesta inicial de las autoridades. La familia denunció que, tras acudir a la comisaría, la policía les sugirió mudarse del edificio como solución y el fiscal de turno, al tratarse de un fin de semana, solo dispuso la entrega de un botón antipánico. "Una persona nos atacó desde su ventana y sigue en su casa como si nada", expresó la pareja de Schmukler, quien también manifestó temor por la seguridad de sus hijos.

El agresor, que reconoció los hechos y lamentó no haber tenido puntería, fue sometido a una evaluación psiquiátrica en el Hospital Fernández y se ordenaron informes socioambientales sobre su situación. Mientras tanto, la familia permaneció en estado de alerta y desprotección hasta que la denuncia se viralizó en redes sociales, lo que motivó la intervención de la DAIA y el gobierno porteño, quienes dispusieron una custodia policial en el domicilio.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se comunicó con la familia para expresar su apoyo, y la DAIA confirmó que acompaña a las víctimas desde los primeros momentos. El caso, que se investiga bajo la Ley Antidiscriminatoria N° 23.592, generó un fuerte repudio en la comunidad y reavivó el debate sobre la respuesta institucional ante hechos de odio y discriminación.

En los últimos días, otros episodios de antisemitismo han salido a la luz en el país, lo que ha llevado a organismos oficiales y de la sociedad civil a reforzar su accionar y reclamar medidas más contundentes para prevenir y sancionar este tipo de ataques. La familia de Schmukler, aunque ahora bajo custodia, continúa reclamando justicia y mayor protección.