Un reconocido cirujano cardiovascular de La Plata logró recuperar sus lupas médicas personalizadas, valuadas en 3.500 dólares, tras haber sido víctima de un robo que puso en jaque la atención de decenas de pacientes. El hecho ocurrió el pasado 2 de diciembre, cuando el médico Carlos Cotti estacionó su vehículo en la intersección de las calles 13 y 39 para realizar una breve compra. Al regresar, descubrió que delincuentes habían abierto su camioneta utilizando un inhibidor de señal y se habían llevado un bolso con instrumental médico, sellos profesionales y recetarios.

La denuncia fue radicada en la Comisaría 2ª de La Plata, lo que dio inicio a una investigación a cargo de la UFI N° 5. Gracias al análisis de cámaras de seguridad y tareas de inteligencia, la policía identificó al sospechoso, un hombre de 40 años con antecedentes y pedido de captura activo. El operativo de detención se realizó en el barrio Presidente Perón de Florencio Varela, donde se secuestró parte del instrumental robado, un morral y una base cargadora de handy utilizada como inhibidor de señal.

En paralelo, otro set de lupas fue devuelto de manera anónima en el Hospital El Cruce, donde también trabaja el cirujano. El profesional reconoció de inmediato sus pertenencias, fundamentales para la realización de cirugías cardiovasculares y trasplantes pulmonares. "Sin las lupas no podés operar, básicamente. Vos tenés que hacer un bypass y el vaso tiene dos milímetros, no lo ves con los ojos", explicó Cotti, quien debió suspender intervenciones y derivar pacientes durante los días que estuvo sin su equipo.

Las lupas, fabricadas a medida en Estados Unidos, requieren al menos tres meses para su reposición, lo que agrava el impacto de este tipo de delitos en la labor médica. No es la primera vez que el profesional sufre un robo similar: en 2022 perdió otro set de lupas que nunca logró recuperar.

El detenido quedó imputado por hurto agravado mediante el uso de llave electrónica y la investigación continúa para determinar si actuó con cómplices o participó en otros hechos similares. El caso generó alivio en el sector de la salud y reabrió el debate sobre la seguridad de los profesionales y la importancia de su instrumental en la atención de pacientes.