El pasado viernes, durante la visita del presidente Javier Milei a la ciudad de Córdoba, se produjo un incidente de inseguridad en el barrio de Nueva Córdoba. Mientras el mandatario recorría las calles acompañado por una multitud de seguidores, un adolescente de 16 años fue detenido tras robar un teléfono celular y una billetera a asistentes del evento.

La Policía de Córdoba informó que los objetos sustraídos fueron recuperados poco después del hecho. Uno de los afectados fue el periodista Andy Ferreyra, quien relató en redes sociales que logró recuperar su teléfono gracias a la intervención policial. "En estos actos la seguridad corre por cuenta de Policía Federal y Gendarmería, cuyos agentes sólo protegen a la comitiva presidencial", señaló Ferreyra, destacando la diferencia en la cobertura de seguridad entre los funcionarios y el público general.

El menor, que habría actuado en complicidad con otra persona, quedó a disposición del magistrado de turno. El episodio puso en evidencia los desafíos de seguridad en eventos masivos, donde la presencia de grandes multitudes suele ser aprovechada por delincuentes para cometer robos y hurtos.

La visita de Milei a Córdoba representó su primer encuentro con seguidores locales tras su triunfo electoral, generando una importante concentración de personas en la ciudad. El incidente reavivó el debate sobre la necesidad de reforzar la seguridad para los asistentes en actos públicos, más allá de la protección brindada a las autoridades.

El accionar de la Policía de Córdoba fue valorado por los afectados, aunque persisten cuestionamientos sobre la coordinación entre fuerzas federales y provinciales en este tipo de eventos. El caso podría impulsar nuevas discusiones sobre protocolos de seguridad en actividades presidenciales y actos multitudinarios en el país.