Brian Bilbao, considerado uno de los narcotraficantes más buscados de Argentina, fue detenido este martes en Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires, mientras transportaba cerca de una tonelada de cocaína en una camioneta. El operativo, llevado a cabo por Gendarmería Nacional, culminó tras una persecución en la que Bilbao intentó evadir el control policial utilizando documentos falsos. El pesaje final de la droga arrojó entre 946 y 956 kilos, distribuidos en ladrillos con los sellos "Rey del sur" y "Chanel".

La detención de Bilbao desencadenó una serie de 21 allanamientos en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires, donde se arrestó a otros tres integrantes de la organización y se incautaron armas, municiones, vehículos, dinero en efectivo, celulares y marihuana. Los procedimientos fueron coordinados por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), en colaboración con la Fiscalía Federal de Rosario.

La organización liderada por Bilbao se caracterizaba por una logística sofisticada, utilizando avionetas para el "bombardeo aéreo" de cocaína en campos de la región. Investigaciones previas vinculan a Bilbao con el decomiso de 475 kilos de cocaína en Andino, Santa Fe, en octubre de 2024, y con otros vuelos irregulares detectados recientemente. El arresto de Bilbao se suma a la caída de otros miembros clave de la banda, debilitando significativamente su estructura operativa.

Bilbao, oriundo de Rosario, había logrado evadir la captura durante casi dos años, manteniendo una vida ostentosa y lavando dinero a través de empresas, bares y bienes inmuebles. Su detención es considerada por las autoridades como un golpe importante al narcotráfico en el país, y se espera que la investigación continúe para desentrañar posibles conexiones internacionales y ramificaciones en el contrabando de drogas.

El caso pone de relieve la modalidad del "bombardeo aéreo" como una de las principales estrategias del narcotráfico regional y la importancia de la cooperación entre fuerzas federales y fiscales especializados. Las autoridades anticipan que la información obtenida permitirá avanzar en nuevas líneas de investigación y fortalecer la lucha contra el crimen organizado.