El femicidio de Mabel Rosana López Fernández, ocurrido en la provincia de Neuquén, ha generado conmoción y repudio en la comunidad. El hecho se produjo el domingo sobre la Ruta Provincial 13, a unos diez kilómetros del puente Kilka, cuando la víctima fue arrojada en una camioneta por un barranco, presuntamente por su pareja, Alcides Ramón Reyes.

Según la reconstrucción judicial, la tragedia se desencadenó tras una violenta discusión en Moquehue, donde la pareja y dos trabajadores realizaban tareas de albañilería. Durante la noche, Reyes agredió físicamente a Mabel, quien logró escapar y fue encontrada por los empleados en la ruta. Los testigos la acompañaron y escucharon su relato de los hechos, mientras la víctima se comunicaba con su hermano para informar la situación.

Horas más tarde, Reyes localizó a Mabel y la convenció de regresar en la camioneta, junto a los dos trabajadores. Durante el trayecto, la pareja discutió en guaraní y, al llegar a la zona del puente Kilka, el acusado pidió a los acompañantes que descendieran del vehículo. Acto seguido, aceleró y desvió la camioneta hacia el precipicio. Mabel, que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, salió despedida y quedó gravemente herida en el agua, pidiendo ayuda. Fue asistida por personal médico, pero falleció mientras era trasladada al hospital de Zapala.

El caso fue inicialmente presentado como un accidente de tránsito, pero las declaraciones de los testigos y otros indicios orientaron la investigación hacia la hipótesis de femicidio. La fiscal Laura Pizzipaulo solicitó la imputación por homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género, delito que prevé prisión perpetua. La jueza de Garantías Bibiana Ojeda dictó dos meses de prisión preventiva para Reyes y avaló cuatro meses para la investigación.

La defensa del acusado sostiene que no hubo intención homicida y pide que el hecho sea calificado como homicidio culposo. Sin embargo, la fiscalía destaca el intento de ocultamiento y la influencia del acusado sobre los testigos, quienes inicialmente ocultaron información por temor. El caso de Mabel es el sexto femicidio registrado en Neuquén en 2025, lo que evidencia la gravedad de la violencia de género en la región.

La familia de la víctima la despidió en redes sociales, expresando profundo dolor y exigiendo justicia. La investigación continúa con peritajes a la camioneta, análisis de celulares y nuevas declaraciones testimoniales, mientras la comunidad espera respuestas y medidas para prevenir futuros casos.