La ciudad de Córdoba atraviesa una etapa clave en la modernización de su sistema de transporte urbano, con la migración definitiva de la tarjeta Red Bus al sistema SUBE. Según lo informado por la Municipalidad, septiembre será el último mes en que ambos sistemas convivirán, permitiendo a los usuarios adaptarse gradualmente al nuevo método de pago. Más de 200 mil personas ya han realizado el cambio, que puede gestionarse tanto de manera digital como presencial en distintos puntos de la ciudad.

Uno de los aspectos más relevantes de la transición es la prórroga de la tarifa social para personas mayores de 70 años, que se extiende hasta el 12 de septiembre en la Red Bus y continuará vigente en SUBE, otorgando 40 pasajes mensuales gratuitos que se renuevan automáticamente. Este beneficio es compatible con la tarifa social federal, que aplica un descuento del 55% una vez agotados los pasajes gratuitos. Además, SUBE permite un saldo negativo de hasta $1.200, facilitando el acceso al transporte incluso en situaciones de falta de crédito.

El subsecretario de movilidad urbana, Eduardo Ramírez, confirmó también la extensión del beneficio de boletos gratuitos para personal de salud y seguridad hasta el 30 de septiembre. "No vamos a hacer un corte límite, tajante, perentorio, para perjudicar a un vecino de Córdoba", aseguró Ramírez, destacando la intención de evitar inconvenientes durante la transición.

Sin embargo, el proceso no ha estado exento de críticas. La concejal Elisa Caffaratti, presidenta del bloque radical, denunció desorganización y falta de transparencia por parte del municipio, señalando que "Córdoba sigue sin marco regulatorio, sin licitación y sin datos claros sobre qué necesitan los vecinos para moverse mejor y a un precio justo". Caffaratti también mencionó el fuerte aumento del boleto, que subió un 558% y actualmente cuesta $1.580, además de las largas esperas que debieron soportar los jubilados para obtener la nueva tarjeta.

El municipio sostiene que la coexistencia de Red Bus y SUBE se mantendrá hasta el 30 de septiembre, con la posibilidad de extender el plazo si es necesario, y que las tarjetas SUBE adquiridas en otras provincias son válidas en Córdoba. El traspaso de beneficios para otros grupos sociales está previsto para las próximas semanas, en un proceso que busca garantizar la continuidad de los derechos adquiridos por los usuarios.

La transición representa un paso importante hacia la unificación del sistema de pago de transporte en Córdoba, aunque la falta de comunicación clara y la organización del proceso han generado malestar entre los usuarios y la oposición. El desenlace de la migración y la adaptación de los beneficiarios sociales serán claves para evaluar el impacto de la medida en la movilidad urbana de la ciudad.