El Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires se prepara para una etapa decisiva en su conducción. Máximo Kirchner, actual presidente del PJ bonaerense, convocó al consejo partidario para el próximo 19 de diciembre en el municipio de Malvinas Argentinas, con el objetivo de definir el cronograma para la renovación de autoridades, proceso que se prevé para febrero o marzo de 2026.

Durante una entrevista radial, Kirchner evitó confirmar si buscará la reelección y criticó la "desesperación nominal" de algunos dirigentes por presidir el partido. "La decisión del conjunto es importante, pero tenemos que llegar al viernes y sentarnos con los compañeros", afirmó, subrayando la necesidad de recuperar la confianza de sectores peronistas y de la sociedad en general.

El llamado a elecciones internas se da en un contexto de tensiones entre los sectores alineados con Kirchner y el gobernador Axel Kicillof. Mientras Kicillof descartó ser candidato, su entorno busca influir en la elección de las nuevas autoridades, proponiendo nombres como Federico Otermín y Federico De Achával. Por su parte, desde La Cámpora se justifica la demora en la convocatoria y se alienta a los interesados a manifestar sus intenciones.

La situación de Cristina Fernández de Kirchner, en prisión domiciliaria, sigue siendo un factor de peso en el debate interno. Máximo Kirchner lamentó la ausencia de su madre en la discusión partidaria y criticó a quienes consideran su alejamiento como una oportunidad política.

El proceso de renovación podría derivar en una lista de unidad o en una interna competitiva entre La Cámpora y el sector de Kicillof. La conducción del PJ bonaerense es estratégica por el peso electoral de la provincia y su influencia en la política nacional. El desenlace de este proceso marcará el rumbo del peronismo bonaerense en el contexto de la gestión de Javier Milei y la reconfiguración del escenario político argentino.