El Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires se encuentra en pleno proceso de definición de su futuro liderazgo, tras el inminente vencimiento del mandato de Máximo Kirchner como presidente del partido. La interna partidaria, marcada por la tensión entre el sector alineado con el gobernador Axel Kicillof y La Cámpora, se intensifica a medida que se acerca la fecha clave para la convocatoria a elecciones internas.

Según confirmaron fuentes partidarias, el consejo del PJ bonaerense se reunirá el próximo 19 de diciembre en el municipio de Malvinas Argentinas, donde se oficializará el llamado a elecciones para renovar autoridades, probablemente en marzo de 2026. El mandato de Kirchner vence el 18 de diciembre, y la falta de convocatoria podría exponer al partido a una intervención judicial, de acuerdo con la Carta Orgánica.

La disputa interna no solo se limita a la conducción partidaria, sino que también se refleja en la pelea por cargos estratégicos en el Senado bonaerense. Mientras el kirchnerismo impulsa al intendente de José C. Paz, Mario Ishii, para la vicepresidencia primera del Senado, el sector de Kicillof propone a la senadora Ayelén Durán, argumentando la necesidad de asegurar la lealtad y el control en la línea sucesoria del Ejecutivo provincial.

En cuanto a la presidencia del PJ bonaerense, surgen nombres como la vicegobernadora Verónica Magario, respaldada por el Ejecutivo y varios intendentes, y Federico Otermín, intendente de Lomas de Zamora, visto como una figura conciliadora entre los distintos sectores. Sin embargo, la posibilidad de una lista de unidad encabezada por un candidato de La Cámpora genera resistencias en el kicillofismo, que reclama mayor participación y rechaza "imposiciones".

El proceso de renovación también involucra a los 135 distritos bonaerenses, donde se elegirán nuevas autoridades partidarias. En este contexto, algunos intendentes buscan acuerdos para evitar una confrontación total que podría debilitar al peronismo en la provincia.

La situación actual del PJ bonaerense es reflejo de las tensiones históricas entre el kirchnerismo y otros sectores del peronismo, en un escenario político nacional marcado por la conducción de Cristina Kirchner a nivel nacional y la reciente derrota electoral frente a La Libertad Avanza. El desenlace de esta interna será clave para el futuro del partido en la provincia más poblada del país.