Un violento enfrentamiento entre estudiantes de dos reconocidas escuelas de Mendoza dejó como saldo a tres adolescentes heridos, uno de ellos internado en terapia intensiva por una fractura de cráneo. El hecho ocurrió el miércoles por la tarde en el Parque Cívico, en las inmediaciones de la Casa de Gobierno, cuando cerca de 20 alumnos de la Escuela Martín Zapata y del colegio Adolfo Pérez Esquivel se trenzaron a golpes, patadas y arrojaron objetos contundentes, según relataron testigos y confirmaron fuentes policiales.

La pelea, que habría sido precedida por amenazas y agresiones en redes sociales, derivó en una batalla campal que requirió la intervención de efectivos policiales. Además de los heridos, se reportaron robos de pertenencias durante el incidente. "Mi hijo iba pasando circunstancialmente por la zona y quedó en el medio de la pelea. Le pegaron un piedrazo en la cabeza y tiene una fractura del parietal. Tuvo una hemorragia y por eso quedó en terapia toda la noche, pero por control", relató el padre del adolescente internado en el Hospital Español. El parte médico indica que el joven evoluciona favorablemente y podría ser trasladado a una sala común en las próximas horas.

Tras el episodio, la Dirección General de Escuelas (DGE) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) convocaron a reuniones de urgencia para coordinar acciones y frenar la ola de violencia escolar. "La supervisora convocó a los estudiantes involucrados y los adultos responsables. Se desconocen los motivos del enfrentamiento", informaron desde la DGE, que además evalúa posibles sanciones y medidas conjuntas entre ambas instituciones.

El caso ocurre en un contexto de creciente preocupación por la violencia escolar en Mendoza. La DGE implementó recientemente un Protocolo Integral contra el Bullying y promueve un proyecto de ley para sancionar a padres que no intervengan en la corrección de conductas violentas de sus hijos. La comunidad educativa y los padres exigen respuestas concretas y mayor seguridad, mientras las autoridades buscan sentar precedentes sobre la corresponsabilidad familiar y escolar en la prevención de estos hechos.

La situación pone en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y contención en las escuelas, así como la articulación entre distintos niveles educativos y organismos estatales. Las medidas que se adopten en los próximos días serán clave para evitar nuevos episodios y garantizar la seguridad de los estudiantes.